¿Qué es estar/sentirse «seguro o inseguro» en nuestros barrios? ¿Es la «inseguridad» sólo una sensación o es algo más real, que se corresponde con situaciones concretas que nos pasan? ¿Cuál es el papel que cumplen o incumplen las «fuerzas de seguridad» en esta problemática? Sobre estos, y otros temas, salimos a dialogar con vecinos y vecinas de la ciudad.
Algunas conclusiones: los y las vecinas se sienten inseguros y esto lo adjudican, claramente, a un aumento en los delitos que sufren en sus casas o cuando se desplazan por la vía pública. La ciudad crece (hacia el sur, hacia el norte) y este proceso no es acompañado por un crecimiento en los servicios públicos de seguridad. En un contexto donde la policía (cada vez más precarizada, como todos los empleados públicos provinciales) muchas veces no toma las denuncias y con un Estado provincial que oculta datos y no reconoce el problema ¿Qué hacer? Organizarnos para luchar por esta y por todas las seguridades (de vivienda, de trabajo, de educación, de salud, etc.) que legítimamente nos corresponde a los sectores populares.
