25N Día Internacional contra las violencias machistas: Alerta ante un Estado Femicida
Cada 25 de noviembre el movimiento feminista internacional toma las calles para denunciar que la violencia machista sigue siendo una de las violaciones a los derechos humanos más extendidas, persistentes y naturalizadas.
La fecha recuerda el brutal asesinato de Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, tres hermanas dominicanas que se enfrentaron a la dictadura de Rafael Trujillo y pagaron con su vida el atrevimiento de desafiar al poder.
Las “Mariposas”, como las conocía su pueblo, fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960: un crimen político atravesado por el ensañamiento misógino de un dictador que no toleraba mujeres libres, valientes y protagonistas de la resistencia.
En 1999, Naciones Unidas declaró este día como el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, reconociendo el legado de las hermanas Mirabal y la lucha de los movimientos feministas, especialmente en América Latina, donde las tasas de violencia machista siguen siendo de las más altas del mundo.
El vaciamiento Estatal que agrava la violencia
Por primera vez en 40 años, Argentina atraviesa el 25 de noviembre sin un ámbito específico para aplicar la Ley 26.485 de prevención, sanción y erradicación de la violencia de género.
El gobierno de Javier Milei disolvió el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y transfirió sus funciones al nuevo Ministerio de Capital Humano, una estructura que desfinanció, paralizó y recortó programas esenciales para la atención de mujeres y diversidades.
En la provincia de San Luis, el gobernador Claudio Poggi tampoco sostiene un ministerio: la Secretaría de la Mujer, Género y Diversidad, subordinada al Ministerio de Desarrollo Social, opera con menor presupuesto y capacidad operativa.
Este escenario replica, amplifica y naturaliza el vaciamiento de políticas públicas a nivel nacional, generando un clima de desprotección y desamparo institucional.
Emergencia Nacional: una mujer o persona trans es asesinada cada 35 horas
Las cifras del Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven vuelven a encender las alarmas:
Entre el 1 de enero y el 24 de noviembre de 2025, Argentina registró 228 femicidios, travesticidios, transfemicidios e instigaciones al suicidio.
Los datos muestran la crudeza del presente:
* 191 femicidios directos
* 25 femicidios vinculados
* 4 travesticidios y transfemicidios
* 8 instigaciones al suicidio
* 1 asesinato cada 35 horas
* El 25% de estos crímenes fueron con armas de fuego, cifra que crece mientras el gobierno facilita la tenencia y desmantela organismos de control.
* En lo que va del año hubo 901 intentos de femicidio.
* 157 niñas y niños quedaron sin madre.
* El 81% de los agresores pertenecía al círculo cercano de la víctima.
Casos recientes, como el femicidio de Daniela Mamani en Jujuy, donde la policía se retiró sin intervenir pese a los pedidos de auxilio, o la muerte de Treinti, una mujer trans atropellada por un patrullero sin luces en Buenos Aires y silenciada por los medios, exponen la gravedad de la inacción estatal.
A este panorama se suma otro dato alarmante: sólo el 15% de las víctimas había denunciado previamente. El miedo, la falta de respuesta institucional y el negacionismo oficial desincentivan la búsqueda de ayuda, reforzando un círculo de violencia del que resulta más difícil salir.
Estado Femicida
La falta de políticas públicas, la reducción de presupuestos, el desmantelamiento de áreas estratégicas y el discurso de odio habilitado desde las más altas esferas del poder describen un escenario donde el Estado no sólo falla: es responsable.
El gobierno de Milei fue, en 2024, el único país de la ONU que votó en contra de acciones para erradicar la violencia hacia mujeres y niñas. En 2025 profundizó el desmonte: eliminó la Agencia Nacional de Control de Armas, redujo la edad mínima para adquirir armas y suspendió el Plan de Entrega Voluntaria. Las consecuencias están a la vista: más acceso a armas, más violencia letal.
El Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven también lo reafirma: “La Ley 26.485 y los tratados internacionales obligan al Estado a prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género. Hoy ese mandato se incumple por acción y omisión. El Estado es responsable. El Estado es femicida”.
En octubre, ante la ola de femicidios que vivió Argentina, organizaciones feministas como Ni Una Menos y La Revuelta emitieron un comunicado denunciando que «estamos ante un Estado feminicida» ya que no sólo es responsable sino que es femicida. «Desde el gobierno se apoya, se justifica y se promueve
la violencia contra las mujeres, lesbianas, travestis, y trans».
Y agregaron que «lo hace Milei. Lo hace Bullrich. Lo hacen sus granjas de trolls pagadas con dinero público. Estamos ante un salto cualitativo de la violencia femicida: porque es un plan de gobierno que se realiza junto al ajuste, la entrega de los territorios a estados unidos y la toma de deuda».
La advertencia fue contundente: «este plan de ajuste necesita producir vidas descartables.
No son sólo cómplices, son promotores».
Así, el heterogéneo movimiento feminista y transfeminista argentino se organizan ante la avanzada de un Estado fascista. Movimiento que de la mano de Javier Milei es ubicado como un enemigo letal. Por eso, los feminismos y transfeminismos se advierten como uno de los sectores que de manera contundente evidencia y le pone freno a la avanzada fascista.
