Alerta en Argentina: El avance de Mekorot despierta preocupaciones sobre el futuro del agua
En una reciente entrevista en el programa «Enredando las Mañanas», Sol Morel de la Radio Popular Che Guevara de Rosario expresó su preocupación por el avance de Mekorot, la empresa estatal de agua de Israel, en Argentina. El diálogo destacó la falta de transparencia en los acuerdos entre provincias argentinas y Mekorot, así como las preocupaciones sobre la extracción de agua y su impacto en el medio ambiente y la población.
Sol Morel recordó que Mekorot es una empresa asociada con la colonización de Palestina y es responsable de la distribución desigual de agua en esa región, donde los palestinos reciben menos agua que los israelíes a precios más altos. En Argentina, Mekorot ha firmado acuerdos con varias provincias, incluyendo San Juan, Mendoza, Catamarca, Formosa, La Rioja, Río Negro, y Santa Cruz, para llevar a cabo proyectos de gestión del agua.
Sol comparte la preocupación por el posible impacto ambiental de estos proyectos, particularmente en regiones con una fuerte presencia de la industria minera y el agronegocio. También se mencionó el vínculo entre Argentina e Israel en términos de militarismo y tecnología militar, lo que ha generado críticas por parte de movimientos sociales y ambientalistas.
A pesar de este contexto y la falta de transparencia en estos acuerdos, la Sol destacó la importancia de la resistencia y la organización de asambleas y movimientos sociales en toda Argentina. La campaña contra Mekorot busca visibilizar estos acuerdos y promover la toma de decisiones democráticas sobre los recursos hídricos del país.
La lucha contra el avance de Mekorot en Argentina se ha convertido en un llamado a la acción para proteger el medio ambiente y garantizar la soberanía del agua en el país. Para obtener más información sobre la campaña y participar en actividades locales, se puede visitar el sitio web www.fueramekorot.org.
«El agua es un recurso fundamental para la supervivencia en el planeta» mencionó Sol y que es responsabilidad de la sociedad Argentina decidir su uso y protección en lugar de permitir que una empresa extranjera tenga un control significativo sobre este recurso vital.