Antu lamngen zomo che Ñuque Mapu | DÍA DE LA MUJER INDIGENA
El 5 de septiembre de 1782, fue asesinada Bartolina Sisa. En su memoria se conmemora el Día internacional de la mujer indígena.
Compartimos las palabras de Miriam Orellano, lamien de la Comunidad Ranquel, quien en diálogo con La Bulla menciona que «nosotras, las mujeres indígenas somos las que resguardamos la tierra, nuestra ñuke mapu, somos las que llevamos a todos lados la espiritualidad. Llevamos el consejo a nuestros hijos, llevamos la palabra para que cuando nos toque partir, podamos ir libremente en nuestro caleuche, balsa que transporta los espíritus».
«La historia de la mujer indígena es muy rica en contenido, más allá que estén pasando cosas como las que están pasando a nuestras hermanas ranqueles, Noemí escudero y Juanita Alcantara que por tener un terrateniente en el territorio ellas son avasalladas, perseguidas, confiscados sus animales», reclama Miriam acompañando la lucha se sus hermanas.
Y agrega: «Yo creo que deberían sacarnos las manos de encima. No queremos que nos den una mano, queremos que nos saquen las manos de encima. Juanita y Noemi son esas dos grandes guerreras porque siguen batallando. Yo solamente soy una portadora de su voz»,
Respecto de la contante persecución y violencia que reciben, Miriam detalla: «A nosotras nos están matando, en norte, en le sur, en el este y oeste. En los 4 puntos cardinales nos siguen matando, no termina el terricidio y no va a terminar nunca mientras haya winkas que nos persigan». Y agrega, «Basta de chineo, basta de maltrato. Queremos que se nos escuche, porque hemos ido a muchos lados y no se nos escucha. Se nos cierran las puertas por el solo hecho de ser mujer y aun mas por ser indígena».
«En el día de la mujer indígena saludo a todas mis hermanas indígenas que habitaron y habitan esta tierra y las invito a seguir luchando para que podamos ser libres», concluye Miriam.
Compartimos, también, texto escrito por la hermana Miriam para conmemorar el Dia de la Mujer indigena:
Día de la mujer indígena
Mucho se ha escrito sobre el saqueo que sufrió nuestra tierra a partir de la conquista española y, con ella, el advenimientos de las pestes y muertes. Muertes por doquier.
Pero poco se menciona a aquel modo de operar que tuvieron en el uso sistemático de las violaciones y violencias contra las mujeres, con la que los conquistadores – a pesar de ser un puñado ante los nativos – convirtieron los cuerpos femeninos en territorios arrasables con el fin de propagar el terror.
Ellos, crecidos en una cultura misógina, consideraban que las mujeres nativas eran sabandijas, cabezas de serpientes, el mismo diablo encarnado, brujas.
Parte de un relato que parece permanecer vivos en algunos sectores de nuestra tierra.
Publico la Onu: Más de 23 millones de mujeres indígenas de América Latina enfrentaban una situación de desigualdad y ya sufrían persistentes brechas de género y la discriminación intersección, incluyendo el acceso desigual a la educación, el trabajo, la tierra y la participación en América Latina antes de la COVID-19 (Cepal 2018)
Las mujeres indígenas custodiamos las tradiciones y los recursos naturales de las comunidades, pese a que constituimos uno de los pueblos más vulnerables y marginados del mundo. La pandemia, sumada a la restricción del acceso a la participación, la justicia y a servicios fundamentales como la educación y la atención sanitaria han venido a profundizar la situación de desigualdad estructural y las múltiples formas de discriminación previa que ya sufrimos, y que afecta gravemente nuestras oportunidades y el ejercicio de nuestros derechos en igualdad de condiciones.
En la actualidad, dos de nuestras mujeres, Juanita Alcantaro y Noemi Escudero, habitantes de la Nación Ranquel, sufren persecución y segregación originada por una disputa que esta judicializada, mientras que el terrateniente mantiene una postura de discriminación y abandono, al no darle la posibilidad de poder transitar libremente por el territorio.
Apelamos hoy, 5 de setiembre, dia de la mujer indígena, que nuestras voces seas escuchadas, nuestros reclamos tengas respuesta, nuestra estirpe sea respetada.