La historia vuelve a respirar: Hallan restos humanos en el ex centro clandestino La Perla
En el marco de la causa “Enterramientos clandestinos” que investiga la última dictadura cívico, eclesiástica, empresarial, militar, el Juzgado Federal N° 3 de la provincia de Córdoba confirmó el descubrimiento de restos óseos humanos en terrenos del ex centro clandestino de detención y tortura La Perla,
El hallazgo se produjo en la zona conocida como Loma del Torito, dentro de la Reserva Natural Militar La Calera, gracias al uso de tecnología LIDAR (Light Detection and Ranging) desde un avión, que detectó irregularidades en el suelo compatibles con fosas clandestinas.
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) integrado por Silvana Turner, Anahí Ginarte, Guillermo Sagripanti, entre otres, realizó las excavaciones y recuperó fragmentos óseos desarticulados (fémur, cráneos y otros huesos). Los mismos serán sometidos a análisis genéticos y cotejados con el Banco Nacional de Datos Genéticos para intentar identificar a las víctimas, muchas de las cuales permanecen desaparecidas.
En un contexto social hostil, con un gobierno nacional no solo negacionista, si no reivindicador del terrorismo de estado, este hallazgo cobra un valor simbólico profundo. No solo son huesos desarticulados, son memoria, dignidad y justicia que renacen. Cada palmo de tierra removida remueve el corazón de familiares de desaparecides y de militantes de derechos humanos. Así, La Perla se ha convertido en un camposanto para quienes luchan por la verdad.
Un recorrido por la historia reciente
La Perla, bajo el control del Tercer Cuerpo del Ejército, albergó a más de 2.500 personas durante la dictadura. Este hallazgo es el primero en el predio desde 2014 (cuando se encontraron restos en los hornos de La Ochoa) y se suma a una investigación que lleva más de 20 años, iniciada en 1998 por una denuncia del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y otres querellantes.
El juez Hugo Vaca Narvaja y el secretario de Derechos Humanos Juan Miguel Ceballos, junto a familiares y organismos de derechos humanos (Abuelas de Córdoba, H.I.J.O.S. entre otras), participaron de la conferencia de prensa donde destacaron la importancia del trabajo forense para la verdad, la memoria y la justicia. Las excavaciones continuarán en 2026, abarcando aún dos hectáreas más del sitio.
Hace 49 años, este centro clandestino de detención y tortura marcó a miles de familias con el dolor de la desaparición y lo transformó en lucha. Hoy, entre la tierra removida, aparecieron huesos que son los restos de padres, hermanos, hijos, esposos que nunca volvieron a casa.
El hallazgo evidencia la necesidad irrevocable de seguir investigando y juzgando a los responsables de los crímenes de lesa humanidad. Muestra, además, como la identificación de los restos son pasos fundamentales para seguir construyendo memoria colectiva y reparación histórica.
