En horas de la mañana, un grupo numeroso de docentes y estudiantes se prestaban a ingresar al Instituto de Formación Docente, cuando se encontraron con una guardia policial que verificaba si tu nombre figuraba en una lista confeccionada por el ministerio y con la cual se identificaba a personas que tenían prohibido el ingreso. Así las cosas en los sub-reinos de los Saá, donde el sábado por la tarde la policía desalojó a quienes reclamaban pacíficamente en el edificio.
De esta forma, lo que se inició como un reclamo por la situación laboral de dos docentes (Mauro Forlani y Martín Aragón) y la exigencia de mejoras edilicias, junto a mayor democracia dentro de la institución que forma a nuestros docentes, terminó en una «casería de brujas y brujos».
Por otra parte, hace instantes ambos docentes fueron notificados por el Ministerio de Educación, que no han sido revalidados en sus puestos de trabajo.
En estos momentos, gremios docentes (ADU, ASDE y CTA) y organismos de Derechos Humanos como la APDH y el Observatorio de Derechos Humanos de la Municipalidad de San Luis, se encuentran en el establecimiento educativo acompañando a docente y estudiantes.
Se espera que a partir de las 14:30 se realice una asamblea donde se analice la situación que se está viviendo en el IFDC.
