Cintia y su familia luchan por una vivienda digna en pleno Covid 19
Cintia es una de las tantas personas que vive en San Luis y que sigue luchando por su vivienda digna. Junto a su pareja y sus cuatro hijes, desde hace un mes resiste al covid 19 en una casa que estaba sin techo y abandonada desde hace años, en el Barrio 70 Viviendas Sur de la ciudad de San Luis.
El domingo pasado, junto a vecines que están en su misma situación, desarrollaron una olla popular para visibilizar su justo reclamo y evitar una posible orden de desalojo que les llegó la semana pasada.
Desde La Bulla acompañamos esa jornada junto a les vecines del barrio y dialogamos con Cintia, quien nos detalló como es su situación actual: “Yo llego acá bajo una desesperada situación. Vivía con mi suegra y eramos casi 20 personas viviendo en una casa. Tengo cuatro niños, el menor con una discapacidad, con una parálisis cerebral”.
Cintia recorrió diferentes oficinas municipales y provinciales para solicitar asistencia para edificar una vivienda digna que le permita vivir tranquila junto a su familia. Pero no obtuvo respuestas. Solo donaciones de alimentos o ropa. Por eso, frente a la compleja situación de aislamiento por el covid 19, ella y su familia, luego de ser autorizades por el municipio, techaron precariamente una de las viviendas abandonadas, y desde hace un mes la habitan y buscan instancias de dialogo con el municipio para regularizar su situación.
“En este momento estamos descolocados y lo que más queremos es una vivienda digna. Así sea que nosotros tengamos que levantarla, como lo estamos haciendo acá la mayoría. Comprando las cosas de donde no tenemos para poder armar el techo, comprar las mangueras, cerrar las ventanas para cubrirnos un poco del frio”, relata Cintia.
De las 70 casas, un gran porcentaje no tienen techos ni aberturas, pero igual muchas fueron ocupadas por familias que, en medio de esta crisis económica, no pueden seguir pagando un alquiler. “En esta época de pandemia se ha complicado porque la mayoría estamos sin trabajo”, detalla la vecina.
Mientras espera tener una instancia de diálogo en el municipio y esperanzada que allí se resolverá su situación y de las demás vecines, Cintia manifiesta su malestar con la situación que vive: “Pedimos perdón a la gente que era dueña de esto, que muchos no lo quisieron, pero otros lo querrán, por eso presentaron su denuncias. Pedirles perdón a esa gente, pero esta es nuestra situación”.