La familia Muñoz, integrada por Eusebio Muñoz y sus nietas y bisnietxs, habitan su propiedad desde 1952. Pero desde hace unas semanas se encuentran con la triste noticia de que su vivienda familiar y los terrenos circundantes poseen nuevo dueño. Como tal se ha presentado Marcelo Ricardo Zabala, quien dice haber adquirido la propiedaad en 1994.
Lo cierto es que en esa propiedad viven Eusebio Muñoz, de 78 años, nietas y bisnietxs, quienes enfrentan ahora una situación compleja y han realizado la denuncia en la Comisaria 6ta de la ciudad, ya que entienden que Zabala quiere apropiarse de parte del lote para realizar negocios inmobiliarios.
En #AhoraQueSiNosVen, el Informativo de La Bulla, dialogamos con Iris Muñoz, nieta de Eusebio. Ella comenta que luego de las gestiones que su familia ha realizado para demostrar que la propiedad les pertence, Zabala aprovechó el espacio que El Diario de la República dispuso para mostrar la situación como una «disputa entre dos familias» e intentó retractarse. «Este señor dice que a él le dijeron que comprara porque estaba todo bien y compró, pero cuando vos comprás, le comprás al dueño no a alguien que pasó. Si él fue estafado, como dice, porque ahora se está victimizando, que lo arregle con la persona que le ha vendido algo en mala fe», aclara Iris.
Y para lograr concretar la usurpación, Zabala utiliza diversas estrategias. Iris comenta que «las visitas de este señor se hicieron esporádicas, en momentos cuando mi abuelo estaba sólo. Se hacía presente con supuestos inspectores,con algún escribano, con algún letrado para poner presión y hacerle tener miedo a mi abuelo».
Y este no es el único caso de una familia que denuncia intención de usurpación de un terreno por parte de Zabala. «Hay muchos casos que se van a presentar en la justicia y se han acercado a nosotros cuando se han enterado de esto», explica Iris Muñoz. Varias familias han atravesado o atraviesan por una situación similar a la que relata Iris. Y detrás de esto hay una clara intención: la usurpación de terrenos a personas indefensas, con escasos recursos o mayores de edad, utilizando diversas estrategias, entre ellas las amenazas, persecución o soborno a empleadxs municipales y judiciales para poder concretar la estafa y así desarrollar algún proyecto inmobiliario.
Compartimos el diálogo completo con Iris Muñoz: